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miércoles, 11 de junio de 2014

La chica de la curva portuguesa

                                                LA CHICA DE LA CURVA PORTUGUESA

  

Leyendas sobre autoestopistas fantasmas hay en todos los países. En este caso Teresa Fidalgo es famosa en Portugal, donde al parecer en 1983 sufrió un accidente, en la carretera de Sintra. En ese mismo lugar se había suicidado su tatarabuela.
El fantasma de Teresa Fidalgo

Ya el tema pone los pelos de punta, pero aún hay más. Se grabó un vídeo en 1988 dentro de un coche donde van tres amigos Tiago, Tania y David iban en el coche. Uno de ellos en el asiento trasero iba grabando, la cámara estaba provista de infrarrojos. En un lugar de la carretera grabaron la imagen de una chica. Pararon y allí estaba la invitaron a subir en el coche mientras seguían grabando. La chica comentó se llamaba Teresa. Siguieron el camino y pasados unos dos minutos, Teresa les dijo:

“Allí, mirar allí es donde he tenido un accidente y morí”

Los chicos ya debían estar cansados y aquella respuesta les debió aterrar, se produjo un accidente pero la cámara siguió grabando a Teresa que no dejaba de gritar. En este accidente murieron Tiago y Tania, sólo David quedó vivo y en su cámara quedó el testimonio de la aterradora experiencia.
Posteriormente la Policía investigó el accidente. David informó sobre Teresa pero la policía no encontró rastro alguno de aquella joven. Lo que si averiguó la Policía es que en 1983 había sucedido un accidente en aquella zona donde había muerto una mujer llamada Teresa Fidalgo. En Portugal la noticia corrió como la pólvora.

Hay que decir que el vídeo fue rodado por David uno de los implicados en el tema, quien es cineasta. El vídeo seguramente falso, es una recreación de la novela urbana de la autoestopista, pertenece a un cortometraje llamado La curva, existe una versión corta y otras un poco más larga. Aún así el vídeo impresiona a quien lo ve, ya que explota un tipo de leyenda urbana que todos hemos escuchado


La historia de Teresa Fidalgo tiene muchos puntos en común con otros relatos de fantasmas por todo el mundo. De hecho quienes trabajan este tema las aunan dentro de la categoría que llaman “road ghosts” o “fantasmas de carretera“, y dentro de ella la variedad más común es el “fantasma autoestopistas“. Estas apariciones se han registrado desde hace siglos en todo el mundo y hay registros que se remontan incluso a la Edad Media en Japón.





    El niño del lavadero


                                                               El NIÑO DEL LAVADERO
    Este relato es un hecho de la vida real, dos pequeños, Sarah y Oscar, de 10 y 12 años, se pasaban la mayor parte del día jugando a la pelota, en el patio de su casa, ellos dos eran cuidados por Alicia su madre. 

    Los niños siempre jugaban en el patio con un niño llamado Rolando, este un día le pego a Sarah, por lo que la Alicia, fue a la casa de sus vecinos a poner la queja, pero nadie conocía a Rolando. 

    Los niños se encontraban jugando a muy altas horas de la noche, la madre se sorprendió al ver que cuando los pequeños lanzaban la pelota esta rebotaba por si misma, como si alguna persona se las regresara. 

    La madre les dijo que ingresaran a la casa, cuando hablo una voz que les dijo que no se podían ir, de repente Sarah le dice a su madre que Rolando le estaba pegando a Oscar, la mujer salió al patio, pero Oscar ya no estaba, no lo volvió a ver nunca mas. 


    Las autoridades cerraron el caso y lo dejaron como un aparente secuestro, Alicia nunca pudo demostrar lo que había sucedido. 

    Un día Alicia lavaba los platos, y de repente vio en el patio que dos sombras cruzaban y se metían abajo del lavadero, a la vez oía una voz que llamaba a Sarah. 


    Alicia al no resistir mas las situaciones le comento a un hermano lo que sucedía, el hermano fue a ver, y comenzó a desenterrar debajo del lavadero, y encontró algo terrorífico, encontró cadáveres humanos, en ese lugar estaban los restos de dos niños, uno de ellos Oscar y otro Rolando, al sacar los esqueletos oyeron una vez, que salía de la casa, pidiéndole a Sarah que jugaran. 


    Estos restos fueron llevados a campo santo, luego de esto, los ruidos y las apariciones jamás volvieron a suceder, al hacer las investigaciones se dieron cuenta que Rolando si había existido, y que había muerto trágicamente ahogado en el lavadero, lo que nunca se supo es como Oscar termino enterrado en ese patio junto a Rolando.